Es mucho más común hallar factores de reacción alérgica en el metal de las agujas o en el latex de los guantes del tatuador, que en la tinta en sí, pero aunque infrecuentes sí que se han detectado casos aislados de reacciones alérgicas asociadas a la tinta, principalmente cuando se incorpora pigmento rojo o amarillo en la misma. 

Nuestra piel es la primera línea de defensa contra las sustancias tóxicas absorbiendo todo aquello que pongamos sobre ella o dentro de ella. En el caso del tatuaje las agujas pasan a través de la epidermis dejando la tinta en la dermis, donde las células son más estables. Este proceso produce micro-heridas que hacen reaccionar el cuerpo para que empiece su proceso inflamatorio de manera natural. El sistema inmune manda células al foco de la herida iniciando la curación de la piel. Es gracias a esta reacción que los tatuajes se vuelven permanentes.

 

Las tintas que han sido fabricadas a partir de óxidos de hierro y que cuentan con un alto contenido metálico (cadmio, cromo, níquel, etc.), no resultan adecuadas para la piel, en consecuencia la mayoría de estudios de tatuaje profesional, usamos siempre tintas prefabricadas conocidas como predispersas, las cuales disminuyen todavía más cualquier posibilidad de reacción alérgica. Pregunta siempre primero a tu tatuador que tipo de tinta se dispone a utilizar antes de empezar a tatuarte. La mayoría de estudios profesionales disponemos de parches para realizar pruebas de reacción alérgica a nuestros clientes, pregunta sobre ello en el estudio de tatuajes si es la primera vez que vas a tatuarte. 

 

En caso de producirse una reacción alérgica al poco tiempo de habernos tatuado podremos calmarla con un ungüento antibiótico o con hidrocortisona. El uso de compresas frías también puede ayudarnos a calmar el picor. Si los síntomas de reacción alérgica todavía perduran al cabo de siete días, deberemos acudir a un dermatólogo.

 

Si la hinchazón y el escozor se producen de forma tardía, transcurridos ya varios meses de habernos tatuado, puede tratarse de otro claro indicativo de que tenemos un cuadro de alergia a la tinta del tatuaje, en este caso cuando le incide la luz solar. Recomendamos entonces la visita a un dermatólogo que nos pueda recetar algún tipo de esteroide tópico o intravenoso que nos ayudará a desinflamar la zona afectada.

 

Desde Imperium Tattoo, centro de tatuajes en Zaragoza, te recomendamos acudir siempre a un estudio autorizado donde te puedan resolver cualquier tipo de duda que puedas albergar sobre el arte de tatuarse la piel.